El yoga es mucho más que posturas y respiraciones; es uno de los grandes sistemas filosóficos de la India y un estilo de vida integral. Además de las prácticas físicas y la meditación, incluye un extenso código ético hacia los demás y uno mismo. La paz, la calma y la apertura mental y del corazón que aporta esta milenaria disciplina se extiende a nuestra vida diaria, ayudándonos a vivir de una manera más serena, consciente y feliz.
Yoga: Un Camino Hacia el Bienestar Integral
Al practicar yoga, no solo fortaleces y mejoras la postura y la flexibilidad de tu cuerpo, sino que expandes todo tu ser: cuerpo físico, energía, mente, corazón y espíritu. La práctica del yoga nos despierta, nos hace vivir desde la consciencia y nos conecta profundamente con nosotros mismos y con la vida. Desde el primer día que pisas una esterilla, comienzas un maravilloso viaje de vuelta hacia ti mismo.
La Transformación del Cuerpo y la Mente
Normalmente, se comienza con el trabajo físico (asana) y el pranayama, que purifican y fortalecen el cuerpo y calman el sistema nervioso. Con un cuerpo fuerte y limpio, estaremos naturalmente preparados para adoptar los códigos éticos hacia los demás y nosotros mismos. Y cuando estos primeros cuatro pasos externos están establecidos, los últimos se desarrollan de forma espontánea.
Cómo Nos Transforma el Yoga
Las razones por las que la gente se acerca al yoga son variadas: problemas de espalda, estrés, ansiedad o para fortalecer el cuerpo y obtener más flexibilidad. Sea cual sea el motivo, esa primera vez que pisamos una esterilla, algo despierta en nosotros.
El efecto del yoga se refleja en nuestra vida a medida que avanzamos en la práctica: nuestro cuerpo se fortalece y gana flexibilidad, el metabolismo se activa, mejoramos nuestra capacidad respiratoria, equilibramos el sistema nervioso, aprendemos a escuchar nuestro cuerpo y a gestionar mejor nuestras emociones. Además, entramos en contacto con nuestro verdadero yo, con nuestra esencia.
No te Preocupes, Todo a su Tiempo
Si has empezado a practicar yoga y no notas nada especial, o te cuesta mucho hacer las posturas o relajarte al final de la clase, no te preocupes. Es absolutamente normal. En yoga, lo importante no es hacer, sino estar y sentir. Cada practicante tiene su propio ritmo; no hay que forzar nada. Cada día de práctica te acerca un poquito más hacia ese estado de serenidad y calma interior. Poco a poco, sin buscarlo, empezamos a sentirnos más conectados con nuestro cuerpo y nos sorprendemos reaccionando de manera más calmada ante situaciones que antes nos estresaban.
5 Formas Sencillas de Incorporar el Yoga en tu Día a Día
Respiraciones Conscientes: Al levantarte, practica el pranayama Nadi Shodana para enfocar tu mente, o por la noche para calmar el sistema nervioso. Siéntate con la espalda recta y exhala por la boca un par de veces. Respira solo por la nariz. Con los dedos de la mano derecha, tapa el orificio derecho e inhala por la izquierda. Sostén el aire, tapa el orificio izquierdo con el dedo anular, abre el derecho y exhala. Inhala por la derecha, cambia los dedos y exhala por la izquierda. Continúa unos minutos con toda tu atención en la respiración.
Enfócate en el Momento Presente: El yoga nos enseña a vivir el momento presente. Practica estar presente a través del pranayama anterior o simplemente parando, cerrando los ojos y sintiendo tu respiración.
Haz Estiramientos y Posturas Diarias: Consigue una esterilla y empieza tu sadhana (autopráctica) en casa. Comienza el día con unos Saludos al Sol y termínalo con estiramientos. En el trabajo, haz estiramientos en la silla para mantenerte ágil y flexible.
Practica la Gratitud: Al principio o al final del día, dedica unos minutos a agradecer lo que tienes y lo que eres. Esto te llenará de paz y positividad.
Medita Cada Día: La meditación tiene beneficios comprobados para la mente y el cuerpo. Siéntate en silencio, conecta con tu respiración y abre tu atención al momento presente. Cinco minutos al día pueden hacer una gran diferencia.
La mejor manera de trasladar los beneficios del yoga a tu vida diaria es pisando cada día tu esterilla, ya sea para practicar, meditar o simplemente estar. Permítete disfrutar del viaje y observa cómo el yoga transforma tu vida desde adentro hacia afuera.
Para más artículos y consejos sobre bienestar, visita www.eldeportista.co
Redacción: Kelly Ospina